Entre barro y dignidad





















La desigualdad social, económica y deportiva entre varias entidades es un hecho que todos debemos de conocer y tristemente muy actual. Lo terrible de estas desigualdades es que en ocasiones afectan directamente a aquellos que menos defensa tienen, los niños.

En el barrio madrileño de Carabanchel subsiste desde hace más de 25 años una humilde escuela de fútbol que año tras año da una salida deportiva a cientos de niños del barrio, las condiciones en las que esta escuela trabaja a diario son duras y hacen más admirable el esfuerzo de todos sus profesionales.

Son incontables las veces que desde la tribuna de mando del Ayuntamiento de Madrid han ignorado las necesidades que esta escuela ha planteado durante toda su historia, necesidades que vistas desde la realidad que allí viven tan solo darían dignidad a la felicidad y dedicación de los niños.

En un barrio humilde de clase trabajadora como Carabanchel tener la posibilidad de que cientos de niños se dediquen por y para el deporte debería de considerarse algo más que una labor social, sobre todo por la innumerable cantidad de proposiciones que de dudosa calidad moral que un niño puede encontrar hoy en día a pie de calle.

Fotos: Escuela de Fútbol de Carabanchel
Socialmente la Escuela de fútbol de Carabanchel aporta más a la vida diaria del barrio que cualquier concejal que haya pisado sus calles, el día a día de las personas que la componen es una lucha continua contra el barro y la ignorancia.

Actualmente todos los niños que entrenan bajo los colores de esta escuela lo hacen bajo las condiciones más lamentables que el siglo XXI es capaz de soportar. Arena y barro son los compañeros más fieles para estos chicos,  sin contar el periodo de oscuridad que sufrieron hace un tiempo.

Para los que hemos vivido y trabajado allí, duele ver como la ignorancia y el pasotismo de las instituciones municipales daña la imagen de este deporte y hace sufrir indirectamente a cientos de niños.

Por eso sería de justicia que esos niños y los profesionales que los cuidan, pudieran tener la mínima dignidad que se le puede dar a este deporte. No se trata de pedir lujos, si no de exigir justicia para que los niños del barrio de Carabanchel puedan disfrutar con dignidad al ver rodar un balón bajo sus pies.  

Aquellos de vosotros que decidáis apoyar a esta humilde escuela y su trabajo, podéis mandar vuestro a la propuesta que han realizado a través de decide Madrid, para ello tan sólo debéis entrar en el enlace que facilitamos a continuación:

https://decide.madrid.es/participatory_budget/investment_projects/3410




Félix de Blas