Pequeño gran artista






















El deporte del fútbol nos trae a menudo personajes a los que la opinión pública ensalza, a veces incluso por encima de la propia lógica, deportistas a los que la sociedad en su parte más radical y fundamentalista eleva a la categoría de estrella, olvidando que en realidad son simplemente personas.

En esta selva de personajes donde cada día brilla un nombre distinto, donde los egos se levantan por encima del brillo del balón y la sociedad convierte casi en dioses intocables a chicos de treinta años, es difícil encontrar a deportistas que brillen alto y mantengan sus pies en suelo. Aunque desde élite y con acento español hoy en nuestro fútbol podemos presumir de tener un gran futbolista que brilla alto y al que todo el mundo admira, Andrés Iniesta.

Este pequeño gran hombre es uno de los responsables de que el fútbol español tenga ese sello de identidad que tanto reclamaba en los últimos años, sus pies nos llevaron a la cumbre y su fútbol nos recuerda a que sabemos jugar en España. 




Andrés Iniesta - El mago del balón | Canal Youtube: chechuga


Nadie hace tan fácil lo complejo, el balón rueda bonito cuando los pies de Iniesta lo manejan y aquellos que le acompañan en el campo se ven obligados a jugar bien. Motor del fútbol fácil y bonito que ascendió a la gloria a España y subió a la cumbre al FC. Barcelona.

Quedará en nuestras retinas para siempre no por ser guapo, alto y fuerte, si no por un gol y por mil pases. Por manejar la pelota con soltura y claridad, por ser el faro que ilumina el juego del equipo que defiende pues desde su posición en el campo el juego siempre es fácil, rápido, bonito y efectivo.

Y aunque en las altas esferas del fútbol y sus dirigentes piensen más en nombres que en fútbol a la hora de dar premios y reconocimientos, aquellos que de verdad entendemos este deporte sabremos siempre que D. Andrés Iniesta Luján es uno de esos futbolistas privilegiados que caminaran en la eternidad de este deporte junto a nombres como Di Stefano, Pelé, Maradona, Messi o Zidane.






Félix de Blas