¿Por qué defiende mal el Real Madrid?



En el fútbol moderno a menudo solemos generalizar el buen juego de un equipo según el ruido que haga la opinión pública, la cual contamina sus análisis con los goles de las estrellas actuales y el peso que sus equipos tengan en el panorama futbolístico. Si un equipo gana gracias a un resultado abultado y adorna su partido con uno o varios goles de sus jugadores más conocidos, simplemente decimos que ese equipo ha jugado bien,  En este punto se nos suele olvidar ir más allá en nuestros análisis y prestar menos atención a detalles que el circo mediático olvida.

Desde fotosybanquillos hemos decidido ocupar ese vacío y centrar nuestros análisis en aquellos momentos del juego que no copan titulares o menos ruido hace.

Uno de nuestros analistas más habituales en colaboración con nosotros, ha querido centrar sus esfuerzos en el primer equipo del Real Madrid, tratando de mostrar lo que todo el mundo sabe o debería de saber, sus grandes carencias defensivas.

¿MALA DEFENSA O PROBLEMA TÁCTICO? 

No es un descubrimiento ni hace falta ser un auténtico experto para darse cuenta de que el Real Madrid tiene una gran debilidad, su defensa. O quizá no sólo sea su defensa en sí misma. Los jugadores que el conjunto blanco tiene en la retaguardia; nombres como Ramos, Pepe, Varane o Marcelo serían piezas insustituibles en cualquier equipo puntero del mundo.

¿Entonces, que falla?

El problema real que el equipo blanco acumula es el modo o manera en la que plantea sus situaciones defensivas durante el juego.

Pueden ser muchas razones, podemos destacar algunas, aunque seguramente el mundo del balón sacará más, el fútbol admite muchos puntos de vista:

Una de las situaciones que más se producen en un partido del Real Madrid, sobre todo ahora que no está Casemiro, que aporta seguridad en el medio, es que el equipo se parte en dos debido a la poca o nula implicación defensiva de los atacantes.

Existe un tímido pressing tras pérdida que no tiene intensidad alguna y que plantea a los rivales del Real Madrid una débil primera línea de presión. Si en algún momento vemos a Cristiano, Bale o Benzemá realizar trabajos de presión o ayudas defensivas concretas, suelen ser acciones aisladas que no tienen continuidad durante el juego.

En los momentos en los que vemos al equipo rival superar la primera línea de presión, los futbolistas más adelantados del equipo blanco no realizan balance defensivo ninguno y no acostumbran a hacer repliegue alguno, lo cual crea una fragilidad defensiva evidente.

Las subidas de los laterales, sobre todo las de Marcelo en banda izquierda, suelen ser aprovechadas por los rivales que ya conocen los movimientos del jugador brasileño. Y como nadie tapa el hueco queda la línea defensiva en desventaja ante cualquier ataque.

La ausencia de jugadores que hagan balance defensivo y equilibren el sistema de juego favoreciendo coberturas y vigilancias, consigue que los rivales tengan mucho espacio entre líneas para hacer sus transiciones ofensivas. Este hecho hace que en ocasiones la subida de los laterales blancos pueda ser un problema si en dicho ataque no se tiene éxito o se sufre una pérdida de balón.

Otra situación que al final viene relacionada con las anteriores es el escaso trabajo defensivo de jugadores como Cristiano, Benzemá o Bale y futbolistas no hechos para realizar ese aporte como James o Isco. Se pudo observar perfectamente en el último partido de Champions League contra el Legia de Varsovia, en el que el partido se convirtió en un “correcalles” hasta la salida de Kovacic en el medio junto con Kroos.

Por último, las continuas pérdidas de balón o errores no forzados en el inicio de la jugada y la falta de precisión en el pase, también serían una razón perfectamente válida.

En este punto podemos destacar la falta de movilidad interior de la que a veces el Real Madrid abusa, un adversario con cierta intensidad defensiva puede llegar a robar muchos balones en zona de inicio. 

Los futbolistas de perfil más ofensivo del equipo blanco suelen gustarse más cuando reciben el balón al pie o al espacio en ruptura, y pocas veces en apoyo al poseedor del balón, hecho que compromete mucho al futbolista que envía el pase.

Estos serían algunos motivos por los que el Madrid tiene problemas atrás y ha encajado 13 goles en los primeros partidos de esta temporada cuando el año pasado por las mismas fechas solo había encajado 4.

En definitiva, no creemos que sea algo propio de un solo jugador o de una línea en concreto, sino del propio sistema táctico o la actitud en conjunto del equipo, y por supuesto estamos abiertos a cualquier debate o punto de vista sobre el tema. 




Eduardo Gaspar Ligero y Félix de Blas Martín

@fotosybanquillos