No se camina igual por un terreno pequeño y embarrado, que por una carretera amplia y de suelo firme. Uno no puede pretender volar si apenas sabe caminar recto, creer que se vive en un tiempo lejano e irreal es un camino embarrado que solo tiene un único destino: el fracaso.
Algo
parecido es el momento que se vive en el Real Madrid en los últimos años,
coincidiendo con la vuelta al trono de D. Florentino Pérez, un equipo que
apenas da zancadas sueltas que a veces llegan a algún sitio pero que en la mayoría
de las ocasiones no le sacan del barro que envuelve sus pies.
La
falta de proyecto deportivo claro se hace reflejo en los innumerables
entrenadores que han pasado por el banquillo blanco. Desde hace mucho tiempo el
Real Madrid no dispone de idea de juego común, ni de proyecto deportivo que lo
acompañe. Si existiera una idea de juego común y una identidad que afianzar, no
se apostaría por entrenadores de perfiles tan distintos unos de otros año tras
año.
Ver
como un equipo de la entidad y grandeza mundial del Real Madrid dinamita los
años uno tras otro, consiguiendo tan solo pinceladas sueltas de lo que puede
llegar a ser y nunca será, es muy triste. Los vicios siguen creciendo día tras
día, y ahora mismo agarrarse a los destellos de una estrella que ya no lo es,
deja claras las pocas armas que este equipo tiene entorno a su idea colectiva
del juego.
Los
vicios y el despropósito que muestran los jugadores cada año es lamentable, si
a esta realidad le sumamos la apariencia tan triste y traicionera que han reflejado
en su trato con Rafa Benítez, hace más
necesaria la figura de alguien que realmente dirija todos los aspectos
deportivos de un club que hace mucho tiempo solo parece pensar en el € y sus
poderes.
Seguramente las últimas declaraciones hechas por Rafa Benítez hayan escocido más de lo
habitual por la simple razón de que no ha dicho nada que no sea verdad, ni nada
que muchos piensen. Contra más grande es la figura de Florentino Pérez, más
extensa se hace la sombra que cubre la imagen deportiva de esta entidad.
Este
señor dirige el Real Madrid con una distintiva cualidad que le distingue por
encima de los demás, en todo este tiempo ha conseguido que cada día se respete
menos al escudo que muchos buenos hombres sudaron por hacer grande.
Podríamos
hablar largo y tendido de las miserias de este club, pero todo se puede resumir
en una frase que firma hoy Roberto Palomar en el Diario Marca: “En el Real
Madrid, contra más lejos está Florentino de una sección, mejor funciona”.
Félix de Blas